Artículo publicado en la Revista digital española "Eres mamá" (1/octubre/2021).
Los estilos de crianza no definen a los niños ni garantizan en sí mismos el correcto aprendizaje. Entérate más al respecto en este artículo.
Es probable que alguna vez hayas oído "ese niño es kinestésico, visual o auditivo" , según sus facilidades para aprender. Pero, ¿se trata de estilos de aprendizaje, preferencias individuales o neuromitos? Descubrámoslo juntos.
Adicionalmente podemos señalar que durante los últimos años, se ha observado en diversas investigaciones un aumento de neuromitos (como los estilos de aprendizaje), favoreciendo así el surgimiento de una serie de propuestas educativas, comerciales, basadas en información sin respaldo científico, tal como señala Ferrero (2017).
Así como los “estilos de aprendizaje”, podemos encontrar otros como la “dominancia hemisférica” o la “gimnasia cerebral”. Los neuromitos tienen un alcance mundial, por lo que se puntualiza la necesidad de mayor conocimiento de la Neuroeducación, con el fin de poder identificar las creencias erróneas que podrían perjudicar a los estudiantes.
Aprendizajes y movimiento
La neurociencia nos demuestra que el movimiento favorece el control que el niño tiene sobre su cuerpo y pensamiento; por eso el aprendizaje kinestésico se presenta al jugar, gatear, caminar, escribir o hablar, pues en todas estas actividades se presenta el movimiento. El movimiento permite al cerebro crear conexiones con todas las áreas (visual, auditiva, sensorial, lenguaje, etc.) por lo que favorece al aprendizaje. También desarrolla la confianza, autonomía y seguridad personal.
No tenemos que pensar de una manera localizacionista, es decir, tal actividad va a desarrollar una estructura cerebral en particular. Proponemos analizar procesos integrales que favorezcan redes neuronales en su totalidad.
En la medida que el cerebro del niño va madurando, se apoya en la genética y el ambiente o contexto en el cual se desenvuelve. Entonces, si un niño tienen dificultades motoras desde pequeño, tenemos tiempo para apoyarlo – de preferencia - antes que ingrese a la etapa escolar.
El aspecto motor involucra todas las áreas de aprendizaje, pues se relaciona con la atención, autorregulación, memoria, autoestima, lenguaje, etc. lo cual es importante para el desarrollo integral del niño.
Comments